Mujeres y hombres de fe, pertenecientes a 15 iglesias de Santiago de Cuba y Granma al concluir el primer semestre del curso de teología y género apoyado por el Comité alemán del DMO expresaron las maneras en que éste contribuyó a su vida personal, su trabajo y su experiencia de fe.
Para las mujeres la experiencia contribuyó a una mejor socialización, al incremento de habilidades y conocimientos acerca de la problemática social de género, la importancia de la participación y el aporte de la mujer en cualquier tarea en la iglesia, a ser capaz de análisis más ricos de la Palabra y visualizar las mujeres en la Biblia. Desmontando esquemas patriarcales opresores para las mujeres, realizar mejores estudios Bíblicos. La mayoría ha fortalecido su confianza en Dios y refieren serán mejores colaboradoras de Él, al considerar ahora que la realidad que viven las mujeres no es determinación de Dios sino de las culturas patriarcales y del machismo. Algunas opinan que es una manera de vivir sin temores a que las experiencias discriminatorias que viven en las iglesias afecten su convicción de fe. Han mejorado su autoestima
Los hombres por su parte refieren se encontraron con otros criterios y evaluaron el contenido como lógico, verdadero y racional. Consideran haber cambiado sus formas de actuar y pensar con respecto a las mujeres y a ciertos estereotipos y modos de conducta anteriores. Un hombre expresó “Me permite estar preparado para escuchar temas novedosos sobre la Biblia, no desechar el conocimiento”. Otro “descubrí que no se explota el potencial de la mujer en la iglesia y en la sociedad, aprendí a trabajar con diferentes géneros y descubrí la violencia de género”.
Todas/os consideran han aprendido un método más efectivo de escudriñar y enseñar la Biblia partiendo de la educación popular, que han fortalecido su fe y que tienen disposición para enfrentar la discriminación a que es sometida la mujer.
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