Resultó extraordinariamente
enriquecedora la participación de
especialistas de Salud que con su
diálogo ameno, no solo aportaron conocimientos científicos, sino también una
gran dosis de sensibilización hacia las personas que conviven con esta
enfermedad.
Muy significativo fue el
poder compartir experiencia de vida con
miembros de la comunidad infectada y darle una mirada
intensa a las conductas de autocuidado que todas y todos debemos incorporar, de
manera preventiva, a nuestro estilo de
vida.
El incentivo a mantener esta iniciativa inclusiva, humanitaria y de amor
hacia el prójimo estuvo presente en el discurso de cierre. De aquí surgieron
compromisos, nuevas aristas de trabajo para nuestro centro y la convocatoria a
estar presentes en el compartir con Mujeres que viven con el VIH el 29 de ese
mes en el Hotel Libertad ¡Qué gran oportunidad! Y es que Jesús nos convoca a
derribar con toda libertad las rigurosasbarreras montadas por tradiciones e
ideas corrientes.(Mt8, 5-13; Lc 19, 1-10).
No hay comentarios:
Publicar un comentario